DORAMAS BIZCOCHOS DE MOYA

La Fábrica de Bizcochos Doramas se fundó en el año 1945 de la mano de José Ramos Rodríguez. Actualmente, la Fábrica cuenta con la tercera generación, es decir, los nietos de José, quienes continúan trabajando dejando intactas las recetas originales.

Teléfono

928 62 00 80

Dirección

Calle Bolivia, 3, 35422 Los Toscales. Moya. Las Palmas


Descripción de la empresa

Fue fundada en el año 1945 de la mano de José Ramos Rodríguez. Actualmente, la Fábrica cuenta con la tercera generación, es decir, los nietos de José, quienes continúan trabajando dejando intactas las recetas originales.

Productos

Bizcochos y Suspiros de Moya, Tentaciones, Rosquillas de nata, Mantecados, Morenitos, Queques caseros de limón, naranja, gofio, almendra, pasas y nueces, Bizcochos rellenos de merengue, crema pastelera y chocolate, semifríos y tartas caseras.
 

                                                                  Bizcocho de moya

Dulce típico de la repostería tradicional de la Villa de Moya, al norte de Gran Canaria. Desde 1930 se conoce esta receta, cuya creadora fue Cha Manuela, vecina del pueblo. Es un bizcocho crujiente que lleva encima una cobertura blanca. Son el principal producto, junto con los suspiros, de la fábricas que los producen.  En 2012, Doramas comenzó la exportación de estos productos canarios a California, Estados Unidos.

Descripción

Es una especie de bizcocho más seco y crujiente que los habituales debido a que pasa dos veces por el horno. En la parte superior está cubierto por un lustre, por eso también son conocidos como bizcochos lustrados, de color blanco hecho de claras de huevo, azúcar y limón rallado. Es perfecto para mojarlos en leche o chocolate.

Historia

El origen de este peculiar dulce se le debe a un error. Según cuentan los ancianos de Moya, Cha Manuela, una vecina muy pobre se dedicaba a elaborar bizcochos, en aquella época solo existía una panadería y es a donde esta señora acudía para hornearlos. Otras vecinas siguieron sus pasos pero a una de ellas, Cha Jacinta, se le pasó el tiempo del horno y se le quemaron. Decidió entonces untarlos con un poco de lustre para disimular el estropicio. Ese es el secreto del bizcocho de Moya, que pasa dos veces por el horno, en la primera sale esponjoso y en la segunda con la cubierta ya puesta, bizcochado. 

Antiguamente los bizcochos se guardaban en latas metálicas sobre papel bazo, hoy en día esta forma ha cambiado y se envasan en bolsas de plástico.


Síguenos en

  • facebook

Productos y servicios del comercio