Antigua casa labriega de principios del siglo pasado, rehabilitada para su uso como casa rural. En su restauración se ha procurado respetar al máximo su estilo arquitectónico, tratando al mismo tiempo de dotarla de las comodidades de una vivienda actual.
A la casa se accede desde un acogedor porche, donde hay un banco y dos tumbonas
para su disfrute. Al entrar, un amplio salón-comedor donde se puede disfrutar de TV via satélite, equipo de música, video y de varios juegos de mesa.
A la derecha del salón está la cocina, equipada con frigorífico, vitrocerámica y microondas, así como todos los utensilios necesarios para cocinar comodamente.
A la izquierda del salón, se encuentra un dormitorio doble con camas individuales, un baño y un coqueto vestidor.